jueves, 30 de abril de 2009

MUNDO ALAS: Un mundo totalmente espiritual y de verdaderos artístas

Después de mucho tiempo de espera, el pasado 26 de marzo, llegó a la pantalla gigante “Mundo Alas”. La primer pelicula dirigida por León Gieco y el apoyo de Magoya Films e INCAA y con un gran elenco integrado por Alejandro Davio, Pancho Chevez, Carina Spina, Maximiliano Lemos, Demián frontera, entre otros..


Dijo la prensa:


Diario Clarín:
CINE: CRITICA LOS ESTRENOS DE LA SEMANA
Verdadera música integrada
"Mundo Alas" es más que un filme sólo sobre músicos o sobre discapacidad: es un filme sobre vivencias.
Todos juntos no debería escribirse separado.Un esfuerzo compartido como el que refleja Mundo Alas pone en blanco sobre negro la necesaria inclusión de la gente con capacidades diferentes a la sociedad que la contiene, y de la que forma parte, a través del arte. León Gieco les ha brindado una mano a jóvenes de distintas edades, gustos musicales y problemas físicos o neurológicos. Lo mejor que pudo hacer el santafecino fue embarcarlos en su viaje, en su micro, en una experiencia tan conmovedora como fortalecedora.Además de la presencia y el aporte de Pancho Chévez, Alejandro Davio, Maxi Lemos, Carina Spina, Rosita Boquete, Stellita Caballero, entre otros, Mundo Alas no sería lo que es sin la realización de Sebastián Schindel y Fernando Molnar, quienes codirigieron el filme con Gieco. El dúo, más Nicolás Batlle, habían hecho Rerum Novarum, otro gran documental relacionado a la música. Y la mirada es la misma: ver, descubrir las historias detrás de un hecho concreto, que enriquece al mismo tiempo que lo grafica.La película se ha armado de manera que cada uno de los protagonistas tenga su espacio y su momento para contar y que se cuente quién es y cómo llega al proyecto en conjunto. Además, las vivencias compartidas en los escenarios —y las rutas, o a la vera de un río— van ovillando la historia, hasta arribar a un final igualmente emocionante.Porque. al fin de cuentas, ¿a qué músico no le gustaría, no ha soñado con tocar en un Luna Park repleto?Mundo Alas no es un trabajo documental sobre la discapacidad, como tampoco lo es solamente sobre un grupo de músicos que se unen por un fin en común. Trata sobre la convivencia entre extraños que se vuelven amigos, sobre las necesidades de comunicación que todos tenemos, seamos como seamos; sobre la integración y el respeto que esos mismos jóvenes ansiaban y que, pese a su empuje, su tesón y la ayuda de sus familias, no tenían la repercusión que creían merecer.Gieco es omnipresente en el comienzo, para de a poco empezar a perder protagonismo. En verdad no es que lo pierde, sino que los músicos se lo ganan en buena ley, y terminan compartiéndolo. Es, Mundo Alas, una película del camino, en la que todos saben cómo salen pero no saben cómo llegarán al final. La riqueza de ese propio viaje es lo que vuelve al filme imprescindible

Nuestra opinión: muy buena





Diario La Nación:

Mundo alas es una maravillosa experiencia musical acerca de la superación y del amor. El film es una road movie , pero más bien el viaje iniciático de un grupo de artistas jóvenes y noveles que muestran su arte junto a la voz, el talento y la experiencia de León Gieco a lo largo de una gira por diferentes provincias argentinas.
Músicos, cantantes, bailarines y pintores son artistas con distintas discapacidades que expresan y comunican su mirada del mundo, aquello que les preocupa, que los anima, que los inspira, en un show que combina música, danza y pintura, y en el que se destacan el rock, el folklore y el tango junto a grandes éxitos de León Gieco. A lo largo del film se van conociendo las historias de vida de cada protagonista y su evolución artística. Los ensayos, la ruta y los hoteles son los escenarios de anécdotas y de música que generarán nuevos sueños: lograr editar el disco de Mundo a las y terminar la gira en el Luna Park. Al tiempo que surgen historias de amor, de relaciones humanas y de amistad se demuestra que la integración es posible.
Con enorme calidez tanto León Gieco como sus codirectores y guionistas presentan a ese grupo de jóvenes que no se dejaron vencer por sus discapacidades y hallaron en la música y en el baile la posibilidad de dar una nueva opción a sus existencias. Sobre la base de una impecable producción, Mundo a las se inserta en la necesidad de cambiar todo tipo de discapacidades por las notas musicales, por los pinceles o por el baile, y así este documento abre la puertas a la alegría que sienten esos muchachos, impulsados por el fervor de León Gieco, que ideó esta gira.
Trasladar a la pantalla estas historias fue un enorme acierto tanto de Gieco como de quienes lo rodearon en esta producción, este racimo de historias que giran alegremente en torno de notas musicales y de pinceles manejados con habilidad. La cámara y la fotografía son otros elementos sin duda acertados para convertir a Mundo a las en un film que vale por su intención y por su ternura.

Nuestra opinión: muy buena



Diario Página 12

CINE › MUNDO ALAS, OTRA AVENTURA DE LEON GIECO POR LAS RUTAS DEL PAIS
Un grupo a la luz de las canciones
La fascinante road movie que filmó el cantautor, junto a Sebastián Schindel y Fernando Molnar, traza el retrato de un grupo de artistas con capacidades diferentes abordado desde la sensibilidad, el buen gusto e incluso con permiso para el humor negro.

“Yo no puedo ver el sol. Puedo sentirlo, pero no abrir la ventana y verlo. Entonces pongo música: la música es mi luz.” La frase de Carina Spina es un posible resumen para la experiencia de Mundo Alas, el proyecto artístico. Y es el tono de la joven no vidente, sin falso dramatismo, sin impostación, el que sirve a su vez para resumir algo de Mundo Alas, la película. Es que hasta quien tiene plena confianza en las intenciones de León Gieco no podía evitar cierto temor con respecto a este proyecto, en el que cabían los riesgos de cruzar la línea, llegar a la sensiblería o al exceso de corrección política: ¿cómo retratar esta aventura con un grupo de artistas con capacidades diferentes, cómo sintetizar esa salvación por el arte que sugiere la frase de Carina?
Los noventa minutos de Mundo Alas demuelen todo prejuicio. Apelando a las entrevistas y a un relajado retrato de la génesis del proyecto y su paseo por las rutas argentinas, la road movie que proponen Gieco, Schindel y Molnar consigue meterse en la aventura con sensibilidad, buen gusto y alegría: los mismos pibes se permiten un humor negro que llega a la apoteosis cuando Pancho, el músico sin piernas ni manos, aparece... jugando al fútbol. El intercambio con Gieco, desde la pregunta de “¿Vos saldrías de gira?” a los consejos de composición, los diálogos que exceden el objetivo del tour y en los que León expresa la misma curiosidad del espectador (hay una charla con Frontera especialmente jugosa), ayudan a dibujar el relato que faltaba en Mundo Alas. Quien los vio en el Luna Park en el cumpleaños de Página/12 supo descubrir a los artistas detrás de los “discapacitados”, pero el gran logro de Mundo Alas es revelar a las personas, al punto de generar una corriente de simpatía franca, sin el preconcepto de que “hay que sensibilizarse porque son diferentes” entre la butaca y la pantalla.
Una de las impresiones más fuertes de la película, eso que uno mira, tiene que ver precisamente con la mirada: en cada charla, en pequeñas escenas robadas a la cotidianidad o registradas por la videasta Rosita, la mirada de los chicos revela una intensidad contagiosa. Imposible no apreciar la electricidad de Eduardo Spasaro al clavarle la vista en un requiebro a su compañera de baile Nidia Scalzo, difícil no emocionarse en ese tramo final en el que ambos hablan de su romance: cuando Maxi Lemos recuerda el primer encuentro con Gieco y levanta sus ojos inocentes, cuando Alejandro Davio se ilumina al escuchar la letra que Gieco escribió para su tema de los delfines, cuando Panchito guiña pícaro a cámara, cuando se descubre luz aun en los ojos ciegos de Carina, se va construyendo una historia en la que no hay manipulación posible.
Y una historia en la que, además, hay lugar para momentos mágicos. Uno de ellos pasa por León cantando “La memoria” en el Luna, con Demián y Sandra González Neri flotando en escena. Pero también hay pasajes de intimidad del grupo en los que hasta la cámara parece borrarse, como cuando se relajan en plena ruta, la boda final, el fogón nocturno con “Cinco siglos igual” o –especialmente– ese círculo en un barco en el que cada cual deja su propia impresión y tiende un puente inquebrantable con sus compañeros. Mundo Alas es a la vez un film que ejemplifica el poder de la música, un poderosísimo alegato a favor de la integración humana, un diario de viaje, un asombro permanente por encontrar tanta vida en personas a las que la vida les puso tantos escollos. Una demostración de que puede no verse el sol, pero nada puede robar la tibieza y la luz de una canción.

Nuestra Opinión: Muy Buena






Opinión de Guardianes de Gieco

Acabo de llegar del cine y, realmente, no me alcanzan las palabras para describir la sensación tan hermosa que me produjo ver "Mundo Alas".
Por un lado esta el talento INDISCUTIDO de los chicos. Tal es asi que, la primer cara que aparece es la de Leon e, inmediatamente después, aparece nuestro amigo ALEJANDRO quien recibio un aplauso espontaneo, cosa que no paso con Leon. Tomo palabras de Carina: "APLAUDEN NUESTRO TALENTO Y NO NUESTRA DISCAPACIDAD" .
Hay escenas muy emocionantes, hasta el punto de las lágrimas en mi caso, sobre todo la de Pancho jugando al futbol.
Tengo la sensación de que hay un antes y un después de Mundo Alas, más allá de que a los chicos ya los habiamos visto actuar con Leon. Comprobe, después de ver la pelicula, que YO SOY DISCAPACITADA porque absolutamente NADA de lo que hacen los chicos, lo sé hacer: En pintura, lo único que se dibujar son los famosos "nenes con palitos"; en canto, mejor ni hablemos; en música menos; en baile, soy como Pinocho y el tango no lo se bailar.
Así como Leon me enseño muchas cosas de la vida, estos chicos fueron los responsables de que pudiera aprender otras. La más importante, es que los limites se los pone uno y no el contexto.
Por eso MIS MAS SINCERAS FELICITACIONES A TODOS LOS CHICOS DE MUNDO ALAS y, principalmente, a quien tengo el gran placer de tenerlo como AMIGO: Alejandro !!!!
GRACIAS POR MUNDO ALAS !!!!!!!!!!!!!!


Además del "talento indiscutido de los chicos" que Marie decía y el cual se ve a lo largo de toda la película, es necesario rescatar el ejemplo de vida que nos dan. El día a día de ellos es una lucha permanente, una muestra real de esa frase "querer es poder", que a veces se usa en la teoría, pero que en la práctica es difícil de efectuar.
Porque bajar los brazos puede ser la salida más fácil para escapar a los obstáculos que se nos presentan en el camino, pero lo verdaderamente valioso y admirable es tener el valor y la fuerza para intentar superar aquellos obstáculos, y eso es justamente lo que todos los chicos de Mundo Alas tienen. Ojalá podamos aprender de ellos, porque realmente son maestros de la vida.
¡Espero que puedan ir a verla, y felicitaciones a todos los artistas (porque eso es ARTE con todas las letras) de Mundo Alas!


Finalmente ayer fui a ver la película al Complejo Tita Merello, y me pareció muy buena. Lamenté no haber ido con mi nena de 7 años para que tambièn la vea porque es un documental digno de exponer en los colegios. Un mensaje de esperanza que demuestra, una vez más que con esfuerzo, voluntadad y sacrificio -aún teniendo muchas limitaciones- se puede lograr los objetivos que cada uno se plantee. Cuando salga en DVD sin duda la veremos juntos.
Mis felicitaciones a Gieco y al grupo de Mundo Alas por las enseñanzas (de las buenas!) que nos ofrecen con sus ejemplos.



Por Orden de Opinión:
Mariela Muerza - Maru Pasinetti - Juan Pablo Gomez

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